23 de julio de 2014

¡A balazos quisieron matar a un alcohólico en V.N.S.A.!

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AGUASCALIENTES, AGS.- Un alcohólico crónico se salvó de ser asesinado primero a golpes y luego a balazos la madrugada del martes 22 de julio afuera de su domicilio en el fraccionamiento Villas de Nuestra Señora de la Asunción.
Inicialmente, uno de sus vecinos le fue a reclamar que, presuntamente, estuviera molestando a su esposa y se liaron a golpes, pero luego fue por "refuerzos" y regresó con otros individuos, uno de los cuales le disparó al alcohólico en varias ocasiones, aunque para su fortuna no logró impactarlo en ninguna.
Los proyectiles hicieron blanco en los vidrios de unas ventanas y en la fachada del inmueble, tras de lo cual los agresores se dieron a la fuga.

El agredido fue identificado como Ramón Soto Rodríguez, de 39 años y vecino de la calle Antonio Ruiz Esparza Alonso del mencionado fraccionamiento.
Este individuo reconoció que era adicto a las drogas y al alcohol y que por esa razón su esposa y sus seis hijos lo abandonaron, por lo que vivía solo.
En los primeros minutos de ayer se encontraba descansando cuando de pronto escuchó que tocaban la puerta, la cual cerraba con cadena y candado, por lo que salió a ver de quién se trataba.
Al hacerlo, vio que era su vecino, que vive en la misma calle pero en el número 225, el cual comenzó a insultarlo y a retarlo a golpes, diciéndole que había estado molestando a su esposa y hasta realizándole propuestas indecorosas.
Ramón negó tales imputaciones, pero como se hallaba alcoholizado, también encaró a su vecino y luego se liaron a golpes.
Durante su pelea, los dos cayeron al piso, pero Ramón se golpeó el tabique nasal contra el suelo y se provocó una herida que comenzó a sangrarle de manera abundante.
Además, también resultó con otra herida en la ceja izquierda.
Luego de la riña, el vecino se retiró, mientras que Ramón permaneció en la cochera de su vivienda.
Sin embargo, el vecino regresó instantes después con otros sujetos, dos de los cuales viajaban a bordo de una motocicleta.
Uno de estos tipos sacó a relucir un arma de fuego tipo escuadra calibre 32, con la que le disparó a Ramón, pero no lo impactó.
Al escuchar las detonaciones, el agredido decidió introducirse corriendo a su casa, por lo que el pistolero le siguió disparando. Tres de los proyectiles hicieron blanco en una ventana y el otro en una pared.
El armado corrió también para tratar de alcanzar a Ramón y le disparó dos veces más, impactando el vidrio de una ventana a un lado de la puerta principal.
El ofendido, milagrosamente, no fue alcanzado por las balas, por lo que el vecino y los otros individuos se retiraron.
Otros habitantes de la calle se dieron cuenta de lo ocurrido y llamaron a los servicios de emergencia para reportar que se escuchaban detonaciones de arma de fuego, por lo que al lugar acudieron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que encontraron cuatro casquillos percutidos marca Águila, calibre 32.
Los elementos acordonaron la zona y dieron parte a las autoridades ministeriales, por lo que al sitio se trasladaron el Ministerio Público, que dio fe de los hechos, y peritos de Servicios Periciales, que se encargaron del levantamiento de los casquillos, aunque no tuvieron contacto con el ofendido ya que se retiró para evitar volver a ser agredido.

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