AGUASCALIENTES, AGS.- De dos puñaladas, un pepenador fue asesinado en el interior de su domicilio en la colonia Estrella, donde fue encontrado por sus familiares el pasado viernes 19 de diciembre, al filo del mediodía.
Hasta el momento se desconocía el o los móviles del homicidio, aunque las autoridades ministeriales buscaban a una hija del pepenador y a un sobrino, quienes vivían con él pero que extrañamente desaparecieron un día antes de ser descubierto el cadáver.
El pepenador asesinado respondió al nombre de Juan Roberto Aguirre, contaba con 69 años de edad y vivió en la casa marcada con el número 314 de la calle Géminis de la citada colonia Estrella.
De acuerdo a los primeros reportes obtenidos, el sexagenario habitaba en dicho lugar junto con su hija Julia María, de 17 años de edad, que tenía 2 años con él ya que anteriormente vivió en una Casa Hogar.
Hacía un mes llegó al domicilio un sobrino de Juan Roberto, procedente de Estados Unidos, por lo que éste le permitió quedarse en su vivienda.
El martes 16 de diciembre, la adolescente les llamó a sus hermanos para avisarles que su padre había salido y ya no volvió, por lo que no tenía noticias de él.
Los otros hijos del pepenador comenzaron a buscarlo en los lugares donde acostumbraba reunirse e incluso con algunos amigos con los que tomaba pulque, pero no lo localizaron.
Algunas personas solamente les comentaron que lo vieron por última vez el lunes 15, pero que ignoraban su paradero.
Debido a lo anterior, los hijos del hombre lo reportaron en LOCATEL e incluso acudieron a denunciar su desaparición en la Procuraduría de Justicia, donde les solicitaron algunos documentos para acreditar que eran sus familiares.
Por lo anterior, el miércoles 17 acudieron al domicilio en la colonia Estrella, pero Julia María y el sobrino no les permitieron entrar, lo cual les pareció extraño, entregándoles solamente la credencial de elector de Juan Roberto para que pudieran completar el reporte de extravío en la PGJE.
El jueves 18, los hermanos volvieron a acudir a la casa y al llamar a la puerta no tuvieron respuesta, indicándoles unos vecinos que la adolescente y el sobrino habían salido temprano, por lo que se retiraron.
El viernes regresaron y como nadie les abría, se metieron a la fuerza a la casa.
Al revisarla, para su sorpresa encontraron a su padre muerto dentro de una habitación habilitada como bodega, al fondo del inmueble, en la planta baja, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Al lugar acudieron policías preventivos y paramédicos de la Cruz Roja, que confirmaron que el hombre ya no presentaba signos vitales, apreciándole golpes en el rostro y dos heridas por arma blanca en el tórax.
Posteriormente, al domicilio acudieron las autoridades ministeriales para realizar las investigaciones correspondientes y trasladar el cuerpo del pepenador al Servicio Médico Forense.
Agentes del Grupo Homicidios entrevistaron a los hijos del sexagenario, quienes les indicaron que sospechaban que su hermana y su primo pudieran estar involucrados en el asesinato ya que les parecía extraño que lo hubiera reportado como desaparecido cuando todo el tiempo el cuerpo estuvo en la planta baja de la casa y a la vista.
En base a lo anterior, los investigadores comenzaron la búsqueda de la hija y del sobrino del finado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario